El ser padre primerizo hace que descubras todo un nuevo mundo del que antes no eras consciente. Mas o menos como ir al planeta Pandora de la película Avatar.
Después de pasar por las clases pre-parto y encontrarte con un pequeño ser humano sin manual de instrucciones ni botón de on-off te das cuenta de la sabiduría de la naturaleza y de nuestros organismos en la creación y mantenimiento con vida de un organismo tan complicado.
Uno de los conceptos que pueden sorprender es la autorregulación que realizan los pechos de las madres, las glándulas mamarias, de cara a gestionar la cantidad de leche a suministrar.
Así, desde una carga inicial descomunal y descontrolada estas glándulas regulan cantidad y frecuencia en función de cuanto coma la criatura. Llega un momento en que la leche “sube” coincidiendo con la necesidad, en el momento preciso y en la cantidad suficiente para saciar sin que sobre en exceso.
De igual manera cuando el consumo de leche pasa a biberón, las glándulas mamarias van reduciendo su producción hasta llegar a no producir nada si no hay consumo.
El cuerpo genera un Pull Flow innato, es decir, genera leche sólo si hay consumo y en el momento y cantidad requeridos evitando la Sobreproducción, el peor de los Muda o despilfarros. Si recordamos brevemente el concepto de Pull Flow se busca que la demanda sea la que tire de nuestros procesos (producción o compra) en vez de ser nosotros los que empujemos el material o servicio hacia adelante y esperar que el cliente lo consuma.
Concepto Pull Flow
En los tiempos que corren en que el estoc vuelve a ser visto como una terrible plaga, debemos intentar hacer los más parecido a esta autorregulación según la demanda. Algunos consejos para conseguirlo, aplicando el concepto de Pull Flow, , serían:
- Conocer nuestra demanda (harto complicado excepto en algunas empresas privilegiadas)
- Disponer un proceso muy ágil que nos permita responder con la velocidad suficiente ante el pedido del cliente y sea capaz de entregar el producto o servicio en el plazo demandado por el mismo.
- Disponer de un stock controlado de producto semielaborado, supermercado con gestión kanban, que marque el ritmo de producción de manera que sólo se consuma y reponga cuando hay consumo de producto final, pero siempre sobre un estándar definido.
¡¡Si es que está todo inventado!!!