Construir una cultura de libertad y responsabilidad donde los valores del business agility prosperen y fluyan, es un viaje de descubrimiento e iteración.
Cada vez que comenzamos a trabajar con un equipo ejecutivo para construir una organización ágil, siempre explicamos en primer lugar que están abrazando un viaje de incógnitas, un viaje para desterrar miedos y limitaciones mentales más allá de su conocimiento, más allá de su umbral de control, más allá de lo que han experimentado hasta ahora. Y también comentamos que se requiere humildad y curiosidad para construir un camino que nunca antes habían transitado.
En segundo lugar, siempre reforzamos la idea de que buscamos conectar los corazones y las mentes de las 2.000, 20.000 ó 200.000 personas de la organización con los corazones y las mentes de sus millones de clientes a través de misiones significativas, objetivos convincentes y resultados clave para cada uno de los equipos autoorganizados que impulsarán la organización hacia el futuro.
En tercer lugar, nos aseguramos de que éste sea un viaje de retroalimentación radical y de sinceridad radical en el que cualquier signo deshonesto por su parte y de su organización significa el fin del juego.
Además, antes de comenzar la transformación agile, nos aseguramos de que los altos ejecutivos redactan y se comprometen a cumplir la lista de cosas que están dispuestos a perder, como:
1. La ilusión del control
2. El ego del poder
3. Las respuestas para todo
4. Tolerancia a la mediocridad, lo banal y lo normal
5. La oscuridad de la falta de transparencia y honestidad
El ejemplo business agility en Netflix
La gestión de personas está directamente conectada con los principios fundamentales del negocio.
¿Qué desafío quieres superar? Resolver esta cuestión de manera global permitió a Netflix catalizar toda la energía en inventar y evolucionar su cultura de alto rendimiento.
Como resultado de esa evolución en las últimas décadas, tanto Netflix como todas las Organizaciones de alto rendimiento, se puede concluir que:
La cultura de alto rendimiento no ocurre de una vez, se desarrolla con el tiempo a través de la experiencia, la experimentación y los comportamientos radicalmente honestos modelados por los líderes.
Netflix, como todas las empresas de alto rendimiento, se convirtió en un organismo en crecimiento en constante cambio que necesitaba una colaboración excelente, un propósito claro y unos resultados perfectamente entendidos por todos. Un imperativo de su cultura proactiva fue la capacidad de decir con confianza: «En seis meses, esta será nuestra descripción de éxito».
Para lograr el máximo business agility y rendimiento, no hay mejor manera de aprender que participar en el juego.
La cultura proactiva significa tener a las personas adecuadas en los equipos adecuados para el trabajo adecuado, en todo momento.

“ActioGlobal a través de su servicio de consultoría agile nos ha ayudado a entender cómo podemos incorporar paso a paso las mejores prácticas de business agility que hoy utilizan empresas punteras de todo el mundo. Lo que más valoro de la experiencia es el enfoque práctico y posibilista, alejado de dogmatismos o rigideces, que me ha permitido reflexionar y profundizar en cómo transformar nuestra organización para afrontar los retos en un contexto cada vez más complejo y cambiante.”

Value Chain Director, La Sirena
Como es toda Organización de Alto Rendimiento, en Netflix está arraigada la noción de que, en lugar de la responsabilidad por el desarrollo y el compromiso de un empleado (esto se considera una responsabilidad individual),
la principal responsabilidad de la organización es proporcionar a cada empleado claridad y conexión con las necesidades emergentes de la empresa, de modo que los que tengan el máximo rendimiento puedan satisfacer y superar esas necesidades mediante el desarrollo de sus competencias.
¿Está claro el sistema de toma de decisiones? ¿Se comunica ampliamente a toda la organización? ¿Los miembros del equipo entienden el objetivo del negocio y el suyo propio?
Netflix se ha convertido en un lugar donde se fomenta e incluso se organizan debates saludables basados en hechos, lo que ha dado forma a una cultura de valores y principios del business agility.
Tener métricas claras, aceptar equivocarse a nivel ejecutivo y tener la visión del cliente en todo momento ha aportado la claridad necesaria para reducir esfuerzos innecesarios y alinear (o reclutar) de manera transparente a las personas adecuadas para el trabajo necesario.
Netflix anima a su gente a salir y entrevistarse con regularidad. Y reclutan talento constantemente. Para honrar la cultura del rendimiento, existe una «apertura de mente que busca preguntarse abiertamente si la visión del futuro de la empresa es la que desea y quiere seguir formando parte».
El éxito trata de encontrar el ajuste adecuado.
Al darnos cuenta de esto, las lecciones de Netflix nos invitan a reflexionar…
Imagínese que tiene una organización llena de personas que saben que tienen poder.
Los aprendizajes de Netflix, y el rechazo a la complacencia nos empuja al desafío.
La cultura es la consecuencia de la estrategia de cómo trabajas. Preparar de manera proactiva el camino que tenemos por delante, con una visión clara de las necesidades que tiene el negocio, nos lleva sin parar a "avanzar y avanzar".
Y como dice el título, nunca olvides que el business agility sólo crece en una cultura de libertad y responsabilidad.