Herramientas de Mejora Continua
En los procesos de Mejora Continua, tenemos la fortuna de poder contar con herramientas contrastadas en el tiempo. Esas herramientas, en función de la utilización que se les de, pueden tergiversar el propio proceso de mejora, al confundirlas con el sistema en sí. Es decir, la mera aplicación de herramientas, sin una sistemática de trabajo determinada, sin un road-map definido, nos servirán de manera puntual, pero no conseguirán cohesionar el proceso de transformación de la organización, que es de lo que se trata.
Dicho ésto, pensemos que no por ello hemos de desechar las herramientas, entre otras cosas, porque son muy interesantes y nos van a ayudar a mejorar nuestra organización. Pero hay herramientas y herramientas. La categorización de las mismas es fundamental, para poder acometer nuestro camino hacia la excelencia.
Os propongo la siguiente clasificación de herramientas:
Las fijas y fundamentales, por tanto, de obligado cumplimiento en cualquier organización que se precie, y deben integrarse en el quehacer diario, como cualquier otro tipo de actividad empresarial:
Road-map:
- para trazar el camino de la Mejora Continua, de manera integrada con cualquier otro tipo de proyecto que tengamos en la empresa.
VSM (Value Stream Mapping):
- para desbrozar el terreno, en la búsqueda constante del valor añadido en nuestros procesos y flujos.
5S:
- una empresa, por definición, es una organización, y por ello, requiere de esa misma palabra, para poder acometer de manera eficiente todas sus tareas.
VM (Visual Management):
- todo en la empresa tiene que ser visual y visible. Lo que no se ve, no se comprende, o se entiende de peor forma y manera.
SW (Standard Work):
- todo, o lo más cerca a todo, debe estar estandarizado en la compañía. Sin estandarización, no hay Mejora Continua.
Auto-Calidad:
- para poder aproximar al máximo las decisiones a tomar en temas de calidad, al gemba, el lugar donde suceden las cosas.
OEE (Overall Equipment Effectiveness):
- esta es una herramienta / indicador de carácter universal y de una nitidez y transparencia enorme para poder gestionar nuestra empresa.
- Las variables y auxiliares, por tanto, de uso discrecional, que deben tenerse a mano, para ser utilizadas en cualquier momento que sean necesarias, just-in-case. En este apartado, encontraremos el resto de herramientas, entre las que destacaremos: SMED, TPM, PFS, OPF, PS,… Con estas herramientas (muy potentes, por cierto) y de acuerdo con la tipología de procesos que tengamos en nuestra compañía, mejoraremos aquello que nos haga falta, en el momento que nos sea preciso. Requerirán un despliegue específico para toda la empresa, en el caso de que las incorporemos a nuestro sistema de producción; en caso de no ser así, las tendremos en la «caja de herramientas». Con conocerlas y saber utilizarlas en su momento, tenemos suficiente.