Organismo vivoDesarrolla y haz crecer a la organización como si se tratase un ecosistema con vida propia. Comprende cómo, por qué, cuándo y en qué medida tu función de liderazgo apoya el propósito global. Reconoce que, para estar en el mercado, tu empresa sobrevive y se adapta — a través de su evolución constante y su ajuste a las demandas de dicha supervivencia.
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A-sincronicidadDesarrolla los sistemas de trabajo para que los equipos puedan impactar en sus objetivos con la armonía del trabajo independiente; esto es, de forma autónoma, pero alineados y sincronizados.
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EmpatíaPor sencillo que parezca, práctica la regla de oro: prioriza a las personas sobre los procesos y las herramientas. En cada interacción, escucha, comprende, enseña o aprende.