El diccionario de la Real Academia Española de la lengua define “crisis” como “Situación dificultosa o complicada” o bien “juicio que se hace a algo después de haberlo examinado”
Por todos es conocida la crisis de los 40. Aquella crisis que ejerce un poder psicológico sobre las personas y tu etapa de juventud se termina para empezar una etapa hacia la madurez familiar, laboral y personal.
Desde la óptica de la mejora continua, los procesos de transformación de compañías hacia metodología lean es un largo y complejo camino que genera alegrías y frustraciones, éxitos y fracasos y aciertos y errores. Un cómputo de emociones difíciles de gestionar y que acaban en crisis!!!
Las crisis originadas en el despliegue de transformaciones lean, son debidas a varios factores:
- Se nos vuelca mucho trabajo encima que hasta ahora no teníamos.
- Rompe con todas las reglas preestablecidas y se cuestiona todo lo que hacemos y si podemos hacerlo diferente.
- Utiliza el recurso de las personas (amplios conocedores de sus procesos) como herramienta principal para mejorar
- Nos obliga a arrancar nuevos procesos, nuevos sistemas y nuevas reglas
- Nos obliga a aprender de nuevo
Al final todo, es una etapa larga y de mucho trabajo, sobre la cual se obtienen frutos a medio plazo, y mediante la cual la organización será capaz de hacer más con menos.
La crisis de los 40, aplicada al despliegue del lean, implicar un fuerte gestión de las personas: formación, recordatorios, sistema de remuneración o incentivación por los logros obtenidos… Además, se debe tener un líder de mejora capaz de extraerse de la crisis de los 40 y continuar con la hoja de ruta marcada des del principio.
Crisis y problemas existen en todos los lugares y en todo momento, solamente la tenacidad, el esfuerzo, el trabajo y una organización implicada en el cambio (desde todos los puntos de la organización) favorecerán el despliegue.