En un artículo del periódico La Vanguardia de Junio aparecía una noticia referida a dos empresarios que habían creado el proyecto que apela a la solidaridad y la generosidad para salir de la crisis.
www.yotesacodelacrisis.com es un portal para ayudar a las personas, Una cadena de favores con nombre apellido y caras de personas desprendidas que ayudan voluntariamente a las personas más cercanas que se encuentran pasando malos momentos. «Una sola persona no puede sacar de la crisis a este país, pero cientos de miles sí», reza el eslogan de su web.
Medidas anti crisis
¿Y si fuera posible que cada uno de nosotros pusiera en marcha sus propias «medidas para acabar con la crisis»? plantean los empresarios. Su web ha tenido un éxito rotundo ya que cientos de videos han sido colgados en el Youtube y redes sociales con pequeños favores como por ejemplo regalar plantas, material sobrante de una construcción, hasta ceder una casa para las vacaciones.
La empresa que lleva adelante esta campaña, Portobello Street, ha apostado por los favores cómo una fórmula para vencer a la crisis. «El ciudadano de a pié, el humilde ‘currito’, el vecino de al lado, el ejecutivo, la doctora, el compañero de mesa, el conductor del autobús, todos tienen en sus manos la solución», comenta David González, uno de los promotores de esta idea.
Implicar a los empleados
Si nos trasladamos al mundo de la empresa y de la Mejora Continua volvemos al recurrente tema de la necesidad de implicar en las mejoras a nuestros empleados.
No hay mayor conocedor de las operaciones que realizamos que aquellos que están dedicando la mayoría de las horas de su día a día a realizar esa actividad en el Gemba. Por lo tanto, la Mejora Continua incita a romper con la filosofía tradicional de dirección que promovía el «Tú trabajas, yo pienso» a un sistema que permita mejorar nuestras operaciones y procesos a partir de las aportaciones de la gente que participa en los mismos.
Una vez llegados al convencimiento de que necesitamos de las aportaciones de nuestro personal para la mejora de la empresa, sus procesos, operaciones y productos, se plantea la duda de cuál es el canal más adecuado y cómo romper el Paradigma existente referente a la participación de los trabajadores en las propuestas y en las propias mejoras.
En esta situación podemos encontrarnos con diferentes problemas:
- Por un lado aparece el miedo a perder autoridad al constatar que la gente que trabaja con nosotros puede saber más de aspectos concretos de nuestra empresa (puede generar algunos problemas de ego)
- Que no sepamos fomentar la aparición de propuestas de mejora ya que venimos de una época en que el estilo de dirección, la cultura de la empresa o situaciones concretas no lo favorecían sinó todo lo contrario, «castigaban» cualquier intento en esta dirección. Esto puede haber generado que nuestros mandos (intermedios o no) y nuestros empleados se hayan «acomodado» en esta situación por lo que el cambio puede ser difícil de conseguir.
- Que el personal aproveche esta nueva situación para generar lo que se denomina «carta a los reyes magos» en que se pida de todo aunque no esté relacionado con el proceso. Que se mezclen reivindicaciones más apropiadas para otros foros de debate o discusión.
- Que no sepamos qué canal utilizar para promover, canalizar, gestionar y dar respuesta y/o solución a esas propuestas de mejora que se han planteado, provocando la desilusión del personal y eliminando cualquier posibilidad de éxito futuro.
Para finalizar, una recomendación: la mejor fuente para la generación de mejoras son las actividades taller, o Workshops, intensivas en tiempo reuniendo un grupo de personas concentradas en ese proceso. Los buzones de sugerencias y similares, aún pudiendo funcionar, suelen ser de éxito más limitado.