
Eva Gol
Ilustremos la forma en que las organizaciones de alto rendimiento NO deberían funcionar:
Se abre el telón…
…equipos trabajando en tareas repetitivas, mecanizadas, de resultados predecibles, sin colaboración entre departamentos, sin conexión con los clientes, sin innovación y mientras piensan en que deben cambiar su rumbo profesional…”
¿Título de la obra?
Yo, con el permiso de Gabriel García Márquez, la titularía “Crónica de una muerte anunciada”.
La robotización del talento. El suicido de la creatividad humana que anuncia la muerte de una organización.
Hemos crecido robotizados por nuestro sistema educativo y guiados por las expectativas que otros definían para nosotros. En algunos casos, eso nos ha hecho ver como normal que “un objetivo” es solo necesario para cumplir las expectativas de los demás, no las nuestras propias. Pero hemos de desechar este pensamiento en nuestro camino a ser organizaciones de Alto Rendimiento en las que se desarrolle talento (Agile) real
Una realidad bastante común en muchas de las organizaciones de hoy en día. Organizaciones que aún conectan planes de desarrollo con estériles evaluaciones de desempeño anuales. El día de la marmota para muchos, ese gran encuentro con “el jefe”, donde se habla de lo magnífica que podría ser la empresa y el trabajo en un mundo diferente.
¿El resultado más habitual? Muchas promesas, buenas intenciones y algún curso de Excel o de Idiomas para satisfacer las expectativas de “jefes” que quieren entregar cuanto antes la evaluación a RRHH para que dejen de molestarlos.
Para los objetivos, se evita con cortesía la autoreflexión y el diálogo sobre planes de mejora individuales y organizacionales. La fijación de éstos se basa en un “diálogo unidireccional” (no me he equivocado; “diálogo” en una sola dirección) basado en la gran estrategia de la zanahoria para hacer correr como guepardos a los conejos. Porqué, cómo y hacia dónde importa poco. La maximización de la capacidad de innovar de cada persona a través de su desarrollo, importa aún mucho menos. No es así como se potencia el desarrollo de talento Agile.
¿QUÉ HACE DIFERENTES A LAS ORGANIZACIONES DE ALTO RENDIMIENTO?
Flow.
Si te preguntas qué es flow, la respuesta es rápida:
Flow es el placer del Alto Rendimiento. La felicidad de la superación.
Flow es la columna vertebral de las estrategias de alto rendimiento empresarial. Ya lo confirmó hace años el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi en el que resultó su estudio más importante, las personas que valoran su vida como “muy feliz” son aquellas que experimentan más estados de flow en su día a día.
De la misma forma, lo entendieron hace unos años las que hoy son organizaciones de alto rendimiento. Guiadas por los mejores psicólogos y expertos organizacionales y del talento (Douglas McGregor, Stephen Covey, John Gardner, David Hanna fueron algunas de esas personas para Procter&Gamble), diseñaron sistemas de creación de valor orientados a conseguir resultados superiores maximizando el desarrollo de talento Agile humano y el respeto a las habilidades humanas de las personas.
Como ejemplo, en Procter & Gamble ese sistema de desarrollo individual se denomina “PEAK” Performance: integra despliegue de estrategia, evaluación y feedback continuo 360, plan de carrera y plan de desarrollo a través de un proceso de reflexión individual y de un diálogo y feedback constante con líderes y mentores. Este sistema se apoya de su estrategia enfocada en hacer el día a día de cada empleado en la compañía una “Vibrant Living experience”. Vibrant Living es precisamente la denominación formal de esa estrategia en la organización.
PERO… ¿CÓMO PERCIBIMOS EL ESTADO DE FLOW?
Para responder, empecemos con algunas preguntas de diagnóstico:
- ¿Alguna vez has olvidado la existencia del tiempo mientras trabajabas en un proyectado retador y ambicioso?
- ¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste tanto creando algo, sólo o en equipo, que te olvidaste del resto de tus preocupaciones?
- ¿Recuerdas haberte sentido energizado en el proceso de encontrar una forma mejor de hacer las cosas?
- Y, ¿alguna vez has sentido la satisfacción de dar respuesta a las necesidades de tus clientes a través de un trabajo altamente exigente y minucioso?
Si es que sí, enhorabuena. Esa sensación es flow y es lo que una Organización de Alto Rendimiento busca que ocurra cada día, a todas las personas en todos los niveles.
Flow requiere que las responsabilidades que asumen cada uno de sus colaboradores sean retos constantes para sus habilidades, pero que al mismo tiempo, les permitan percibir que tienen capacidad y potencial suficiente para superarlas con éxito.
LOS LÍDERES DEBEN CREAR LAS CONDICIONES DE FLOW
La mayoría de líderes olvidan su responsabilidad fundamental de acompañar el desarrollo del potencial humano para superar los retos.
La principal responsabilidad de un líder es liberar la creatividad y humanidad de sus equipos.
Los líderes trabajan para satisfacer las necesidades de sus equipos de trabajo, persona a persona. Ellos trabajan para su gente porque su gente trabaja para satisfacer a los clientes, permitiendo el desarrollo de talento Agile en nuestra organización.
En este sentido, los líderes en las organizaciones de alto rendimiento, se centran en construir relaciones genuinas de confianza a través de la tensión y experimentación creativa que requieren las actividades de Innovación y mejora continua.
Los líderes en estas organizaciones se forman continuamente para entender cuáles son las necesidades de los clientes y de cada persona en su organización. La investigación en estos campos ha demostrado que las personas en general necesitan:
- Satisfacer las necesidades básicas – Seguridad mental y física.
- Pertenencia – Relaciones de confianza.
- Energía, Motivación – reconocimiento y consecución.
- Autosuficiencia – toma de decisiones y acciones.
- Disfrutar – a través de nuevos retos y aprendizajes continuos.
SIN RETO NI DESARROLLO DE CAPACIDADES, NO HAY FLOW.
Por tanto, es la responsabilidad de los líderes, facilitar la realización de todas estas necesidades para asegurar el balance entre dificultades (reto) y desarrollo de capacidades a través del aprendizaje.
Para conseguir este balance, las organizaciones de alto rendimiento utilizan los sistemas de aprendizaje lean y agile como vehículos para el crecimiento personal en cada uno de sus empleados en el reto constante de satisfacer a cada uno de los clientes.
La labor del líder mediante el coaching y feedback constante es dotar de claridad y determinación a la persona, reforzando la seguridad para avanzar paso a paso en la resolución de la situación y disminuyendo la amenaza que los miedos e inseguridades pueden suponer en el desarrollo de sus habilidades para conseguir ese reto.
En las Organizaciones de Alto Rendimiento esa es una realidad conseguida, que se cuida y se mima en cada una de las decisiones estratégicas. Si abrimos el telón en éstas, veremos a los clientes en el centro de todas las decisiones y las personas al frente para satisfacerlos, creciendo y disfrutando cada día.
En una palabra, Flow.
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