La semana pasada tuvo lugar la compra del imperio de Star Wars por parte de Disney. Los seguidores de Star Wars estarán de enhorabuena si con esto se generan nuevas películas, conceptos, idea y sobretodo nuevos paradigmas. Si, además, con un poco de suerte, son un poco más buenas que las anteriores, mejor que mejor. Sólo hay que ver el buen trabajo hecho con Los Vengadores.
El motivo de incluirlo en el blog no ha sido la parte freak de la noticia sino lo aparecido posteriormente, la decision de George Lucas de dedicar parte de lo conseguido a proyectos de educación como lleva haciendo desde 2010 a través The George Lucas Educational Foundation, que mantiene proyectos como Edutopia, para dotar de recursos y nuevas técnicas educativas a padres, profesores, estudiantes y comunidades.
Beneficios de la formación en la empresa
Siempre ha sido importante, pero aun más en esta época tan difícil, la educación, la formación, como uno de los pilares básicos en el desarrollo profesional del personal y es uno de los que se están viendo en peligro en la actual situación de reducción de costes. Aún cuando claramente es un beneficio para todos.
Beneficios para el trabajador:
- Nuevos conocimientos que permiten mejorar su trabajo diario
- Interés por nuevos temas que anteriormente estaban fuera de su alcance
- Motivación añadida al tema salarial
- Mejora del propio Currículum vítae
Beneficios para la empresa:
- Aporta conocimientos que facilitan o amplian los ámbitos de trabajo de los trabajadores y, consecuentemente, generarán más valor para la propia empresa.
- Motiva a su personal si lo ven de utilidad a nivel profesional o personal
Recientemente un director de planta me comentaba, con cara de desagrado, como se habían visto obligados a eliminar los cursos que realizaban, incluso los que les podían ser básicos como el caso de los idiomas.
Por otro lado aun encontramos “paraísos fiscales” donde existe oferta y demanda de cursos «a peso» en los que parece más un tema de cumplir con un cupo de horas que con unas necesidades reales del personal.
Tengo la esperanza que esta crisis, como está haciendo en otros aspectos, ayude a racionalizar las políticas de formación, normalmente originadas desde Recursos Humanos, enfocando los recursos disponibles a conocimientos realmente importantes, significativos y que aporten valor real a la persona que los recibe y a su puesto de trabajo dentro de la empresa.
También espero que las empresas sigan valorando a su personal, y la formación del mismo, como un activo suficientemente importante como para buscar la manera de poder ir facilitando su desarrollo como profesionales.