Durante esta semana he tenido la oportunidad de trabajar con un grupo de 12 alumnos compartiendo los conocimientos sobre la gestión de los stocks y los almacenes. El principal hilo conductor de toda la formación, consistía en entender el concepto de flujo de los materiales dentro de la cadena de suministro y de las organizaciones, y cómo esta fluidez afectaba a los stocks.
Al finalizar, una alumna levanta la mano y me hace una pregunta en voz baja, solamente para mí: el curso está muy bien y he aprendido muchas cosas interesantes, pero ¿qué puedo aplicar yo para reducir los stocks? La pregunta clave, ¡ya tardaba en salir! La mayor parte de integrantes del grupo eran figuras del entorno de las compras, aprovisionamientos, control de stocks y gestión de almacenes, y todos ellos, iban invitados por sus organizaciones para ver si durante el curso les dábamos repuesta a su “problema” sobre cómo reducir su stock.
Gestión de Stocks en las cadenas de suministro.
Las organizaciones tenemos un problema: pensamos que para reducir el stock hay que comprar menos cantidad o comprar más ajustado a las necesidades, y esto es completament erróneo. El problema viene fundamentado porque las organizaciones nos miramos el stock como un problema local del almacén o de la persona de compras, cuando en realidad, los stocks son un problema global de vuestras cadenas de suministro, y para mejorar, hay que abrir el campo de visión y tratar todas sus causas:
- Economías de escala: es decir, mayor cantidad de producto a un menor precio; la
principal causa de las economías de escala es la incapacidad de nuestros
proveedores de trabajar con lotes de fabricación más pequeños, por tanto, deben
forzar a sus clientes a comprar lotes mínimos que quizás no gasten en meses. La
solución no es vender lotes mínim os, sino trabajar los cambios de formato para
poder fabricar lotes más pequeños y que esto sea rentable. - Lotes de fabricación: los lotes de fabricación son un gran problema en las
organizaciones. La incapacidad de reducir el lote de fabricación, tanto en los
procesos de cliente como en los de proveedores, fuerza a mover más cantidad de
producto por la cadena de suministro, que quizás no quiere el cliente final,
pero que no obliga a tener stock, espacio y financiación. - Procesos productivos ineficientes: unos procesos productivos altamente
ineficientes, en términos de calidad, rendimiento, disponibilidad… obligan a
compras a comprar más producto para no arriesgar con un fallo de suministro.
Para evitar esto, es necesario trabajar sobre los procesos productivos y sus
bajos rendimientos. - Lead Times largos: cuanto más tiempo pase entre que se hace un pedido y éste
pedido se suministra, mayor cantidad de material necesito para
reaprovisionarme; en el caso de querer reducir el stock, hay que lograr reducir
el Lead Time de entrega mejorando el proceso de pedido/producción/transporte/recepción. - Desconexión de procesos: la desconexión (física e informativa) entre dos procesos,
genera velocidades de suministro y consumo diferentes por lo que obliga a
generar stock.
Gestionar bien los Stocks ayuda a mejorar los procesos.
Por tanto, y como conclusión, la reducción de los stocks se fundamenta en adecuar la velocidad del
proceso que consume y la velocidad del proceso que repone, y eso significa que debemos colaborar entre cadenas de suministro conjuntamente para lograr esta meta.