Hace unas semanas publiqué un post denominado ¿Directivo Lean? en el que comentaba las características que atesoran (o debieran atesorar) los directivos lean. En el caso del presente post, siguiendo con la serie del papel que juegan las personas en una organización lean , voy a centrarme en el rol de los mandos intermedios, supervisores o capataces de las empresas, figuras fundamentales para el buen funcionamiento y gobierno del gemba.
El rol de los Mandos intermedios
Primero quisiera comentar que el papel del Mando Intermedio es uno de los más complejos, dado que ejerce un difícil papel bisagra, por lo que debemos profesarle un gran respeto.
Las características que debe poseer un Mando Intermedio Lean son en algunos casos semejantes a los del Directivo Lean, pero voy a hacer un ejercicio de diferenciación, entre los dos tipos de responsable.
10 características del Mando intermedio Lean
- Deben vivir en un porcentaje cercano al 100% sobre el gemba. No es que sólo deban ser personas accesibles, sino que deben ser ellos los que propicien la aproximación a su equipo.
- Han de animar sus equipos con un carácter y espíritu de líder asertivo.
- Saben guardar el complicado equilibrio de la exigencia a sus colaboradores, combinado con el tener que dar explicaciones a sus superiores.
- Son conscientes de que en su gemba se mueve el mayor volumen de recursos y que por tanto son uno de los centros de coste más importantes.
- Tienen que dar cancha a su gente para que aporten su gran conocimiento e ideas sobre su trabajo habitual.
- Han de aceptar todo aquello que provenga de los niveles básicos de la empresa, sin rechazos ni escepticismos fuera de lugar.
- Propician la Mejora Continua entre su equipo, como motor de la empresa, jaleando cualquier tipo de mejora de procesos que se plantee.
- Luchan constantemente porque la información que fluye en sus dependencias sea fidedigna, para una mejor gestión de todos.
- Trabajan incansablemente para conseguir que su productividad y rendimiento se avenga a lo que precisa la empresa, el mercado y sus clientes.
- Defienden los estándares de trabajo planteados y consensuados entre todos.
Para finalizar, volver a remarcar que esos Mandos Intermedios, tan vilipendiados en determinadas ocasiones, son figuras fundamentales en la organización. Las estructuras «hiperplanas» (sin duda alguna, mucho mejores que las tremendamente verticales y jerarquizadas, tan defendidas en algunos foros) que llevan a esquemas similares al que tenía Bob-Marley-and-his-Wailers, solo llevan a una anorexia organizativa, falta de perspectiva y comunicación, atributos que siempre debe tener un mando lean.