En un documental que estuve viendo hace unos días, apareció el concepto de ‘permacultura’, el cual desconocía. Con este concepto, contracción de ‘permanente’ y ‘cultura’. La ‘wikipedia’ lo define de este modo: «Permacultura es un término genérico para la aplicación de éticas y principios de diseño universales, en planificación, desarrollo, mantenimiento, organización y preservación del hábitat, apto para sostener la vida en el futuro». La ‘permacultura’ se inscribe en los movimientos ‘altermundistas’, aquellos que defienden que «otro mundo es posible».
¿Qué es Permacultura?
Podríamos realizar un paralelismo, para decir que también «otra empresa es posible». Vamos a ayudarnos del gráfico que acompaña a este ‘post’:
Observar e interactuar:
- aplica directamente con el concepto de ir al ‘gemba’ para todo aquello que queramos solucionar, mediante la observación intensiva de todo lo que acontece en el mismo.
Captar y almacenar energía:
- asimilable a la correcta acumulación de información, talento y conocimiento en nuestra empresa.
Obtener un rendimiento:
- todo proceso de mejora continua tiene como finalidad última la de proveer de beneficio y rentabilidad a la compañía.
Aplicar autoregulación y aceptar retroalimentación:
- el ciclo ‘PDCA’ es un buen ejemplo de ajuste y ‘feed-back’ de nuestras operaciones.
Usar y valorar los servicios y los recursos naturales:
- nuestros recursos naturales son las personas, el ‘humanware’, del buen ‘uso’ que hagamos de ellas, dependerán en gran parte los resultados.
No producir desperdicios:
- no hay más que comentar, la guerra abierta y constante al ‘muda’ es básica en todos los campos y aspectos.
Diseñar desde los patrones hacia los detalles:
- todo proceso de mejora continua comienza en la ingeniería del producto o del proceso que deba llevarse a cabo, y finaliza en su implantación en el ‘gemba’.
Integrar más que segregar:
- el trabajo en equipo pretende aglutinar las diferentes ‘corrientes de pensamiento’ de la empresa.
Usar soluciones lentas y pequeñas:
- los ‘workshops’ son la herramienta metodológica de la mejora continua, para llevar a cabo ‘microproyectos’, intensivos, directos y, en este caso, rápidos en su ejecución.
Usar y valorar la diversidad:
- en los equipos de trabajo se prima la ‘multidisciplinariedad’, para enriquecerlos aún más, con diferentes visiones y opiniones, que lleven a la ‘comunalización’ de los obejtivos.
Usar los bordes y valorar lo marginal:
- cualquier recurso por antiguo que sea, juega su papel en nuestra empresa. No convirtamos a la empresa en un organismo de usar y tirar.
Usar creativamente el cambio:
- la gestión y aceptación del cambio, a través de una mentalidad abierta genera todo tipo de riqueza para nuestra organización.
Para finalizar, las tres éticas indicadas: cuidar la gente, cuidar la tierra y compartir con equidad, casan totalmente con la finalidad que buscaríamos en nuestra compañía, con apenas transformación: cuidar las personas, cuidar el ‘gemba’ y compartir / equilibrar las tareas y responsabilidades de todas las áreas de la empresa.