Cuando hablamos de Lean Management, como adaptación global a la empresa del concepto original Lean Manufacturing, aparece cierta incomodidad entre algunos de los diferentes profesionales de aquellos departamentos o áreas, incluso empresas, que no son las habituales del ámbito de las Operaciones, como lo pueden ser Administración, Recursos Humanos, Marketing, I+D, etc., o bien, no son organizaciones de corte industrial, como pueden serlo un hospital, una entidad financiera o una red de distribución comercial.
El primer comentario que se nos hace es el de que «nosotros no somos una fábrica», con el que, en ocasiones, aparece ese tono defensivo de personas a quien nadie les está atacando, que guarda dos pensamientos subconscientes: «aquí no nos hace falta ésto, ya lo hacemos suficientemente bien» y «eso es cosa de los de fábrica, que ellos si que necesitan mejorar».
Por tanto, aunque parezca una paradoja, en muchas ocasiones (hasta que no ven los beneficios que les reportará), es más complejo actuar en áreas no industriales, que en las cien por cien productivas.
En todas las organizaciones existen procesos y flujos, que están configurados por recursos, en mayor o menor cuantía: personas, materiales, equipos, información, etc.
Lean Manufacturing en distintos sectores.
Es evidente que un hospital no es un centro productivo, pero en el establecimiento asistencial, necesitamos ser eficaces y eficientes en la gestión de la salud de los pacientes o en la gestión de los grandes inventarios que allí se manejan. Es obvio que un departamento de marketing, no es un departamento de producción, pero está claro que todas las tareas que se lleven a cabo, deben ser realizadas con la mayor diligencia y efectividad, para que la inversión en promoción de la compañía surta efecto. Sirvan estos dos ejemplos para ilustrar la idea de este post.
Lo que es vital, cuando aplicamos lean en áreas o empresas no industriales, es la adaptación del concepto manufacturero al entorno en el que vamos a trabajar, porque es cierto que no son una fábrica, pero también es verdad que se pueden aprovechar de las lecciones aprendidas en esos entornos productivos.
Cuando hablamos de Lean Healthcare, Lean Office, Lean Retail, Lean Product Development, etc., no estamos haciendo otra cosa que ajustar el concepto del Lean Manufacturing a otros ámbitos de trabajo. En tanto en cuanto seamos capaces de convencer de las bondades del sistema a los diferentes profesionales, y que se quiten de sus mentes lo de «no somos una fábrica», descubrirán los beneficios de su aplicación y los los resultados, de todo tipo, vendrán de manera rápida.
Lean Management para implementar mejoras de trabajo.
Para finalizar y a modo de ejemplo, recuerdo que en un departamento de marketing, después de haberlo intentado todo para mejorar los elevados niveles de estrés (constatados en diferentes encuestas de clima laboral) la solución fue la aplicación del concepto lean en sus procesos, lo que suavizó de manera eficiente todas las tensiones que se daban en el área, dados los elevados niveles de muda que tenían.Nada más por hoy. Comprender de qué se trata el Lean Management y aplicarlo con determinación es una de las premisas básicas para conseguir ser mejores, en cualquier lugar de trabajo. ¡Adelante!