He pensado que sería interesante dedicar algún post a la figura del consultor que da soporte a las actividades de Mejora Continua, su planificación, formación, implantación o seguimiento. En este primer post quería centrarme en los aspectos previos a trabajar en una empresa.
Consultor, una figura denostada
Para empezar hay que tener en cuenta que, en nuestro país, la figura del consultor está muy denostada.
- Por un lado el término consultor abarca demasiadas posibilidades. No hay una palabra mejor en nuestro diccionario, o al menos no la hemos encontrado, que la gente pueda asociar al tipo de trabajo. Así, bajo el paraguas de consultor aparecen tareas de tipo financiero, económico, de la propiedad, informático,… todo es consultoría. Esto genera una dificultad añadida que cuando alguien se presenta en la empresa como consultor no quede muy claro a qué se dedica. La frase más repetida es: “Buff… otro consultor”
- Por otro lado, el consultor, por motivos históricos tiene muy mala fama. En vez de ser visto como un colaborador que nos apoya, ayuda, guía en algunos temas, existe la percepción de alguien que se quiere aprovechar del dinero de la empresa con el menor esfuerzo posible. El concepto de consultoría es muy diferente al de otros países europeos o al de Estados Unidos.
- Se duda constantemente de la capacidad de personas ajenas a la propia empresa, que desconocen el día a día y que no han sufrido durante años para mantenerla en pie, sean capaces de ayudarnos.
- Cualquier persona que no tenga una edad considerable, a poder ser con un montón de canas en su cabeza, no es considerada un consultor adecuado. Aún sin conocer la experiencia real que se posee. Se asocia experiencia a edad.

Alcanza el máximo de agilidad con nosotros.
Somos los expertos. →Si nos centramos en la Mejora Continua, Lean Management, Kaizen, etc. otro tipo de situaciones serían:
- Todo el mundo hace Lean o Mejora Continua. Empresas diversas, informáticas, logísticas, de operaciones, consultoras de todo tipo, subiéndose a la ola, antes incluso de la crisis. Se ven nuevas oportunidades de negocio si incluimos las palabras Lean o Mejora Continua a nuestros productos o abrimos nuevas áreas de negocio aprovechando el tirón. Total, tiene que ser fácil.
- Aparición de centenares de consultores, muchos de ellos debido al cierre de empresas que les ha llevado a buscarse la vida trabajando por su cuenta. En algunos casos a la espera de volver a trabajar en alguna otra empresa. Aprovechan sus amplios o escasos conocimientos de Mejora Continua para venderse como los nuevos Gurús a bajo precio. Concepto extremo de free-lance desligado a una empresa que le respalde y con una continuidad dudosa hasta que aparezca una posibilidad mejor.
Y todo esto es sólo el punto de partida cuando uno se quiere dedicar a la consultoría en Mejora Continua. En próximos posts seguiremos profundizando en este tema.