Desde siempre, pero aún más con los constantes cambios y la necesidad en muchas empresas de reestructurarse, se busca la polivalencia de sus trabajadores.
Polivalencia del empleado
Este concepto, plasmado en la herramienta ILUO, intenta conseguir que diferentes personas tengan la capacidad y experiencia suficientes que permitan dos cosas principalmente:
- Disponer de suplentes o refuerzos de garantías cuando alguien falla en un área, departamento o lugar de trabajo.
- Disponer de flexibilidad, la capacidad de cambiar gente entre áreas, departamentos,… ajustándonos idealmente a las necesidades del cliente o a las circunstancias del día a día: averías de maquinas, falta de materias primas, falta de pedidos, aumento en la demanda de algunas referencias, etc…
Si buscáramos un símil futbolístico querríamos defensas centrales que también pudieran jugar de laterales (defensores de banda) en caso de tener al titular sancionado o lesionado y viceversa.
Además si hiciera falta reforzar la banda que también pudiera ayudar al titular.
La polivalencia hay que ir trabajándola formando a la gente de manera teórica y también práctica, es decir estando un tiempo en ese puesto de trabajo o función.
Como es de suponer hay puestos de trabajo similares entre ellos (actividades, equipos o maquinas parecidos) y otros muy diferenciados. Por lo que conseguir esa polivalencia puede ser más fácil o difícil según los casos.
Algunas cosas a tener en cuenta acerca de la polivalencia:
- Cierto grado de polivalencia es deseable para sustituciones y flexibilidad.
- Generalmente, el sustituto no obtendrá la misma productividad/rendimiento que el que normalmente realiza el trabajo, por lo menos hasta que no se aclimate a su nueva situación.
- No todo el mundo es bueno en todo (quizás un defensa central podría ser un aceptable lateral pero quizás no un delantero centro, excepto casos excepcionales).
- No todo el mundo acepta aprender de otras cosas, quizás porque ya no se quiere o ya no se tiene ganas o porque se tiene miedo de verse forzado en el futuro a realizar unas tareas que no le interesan o que considera que no son para su perfil de trabajador.
- No es necesario que todo el mundo sepa de todo (aunque idealmente sea deseable) sino que cada función o puesto de trabajo este cubierto con diferentes personas.
- Un exceso de polivalencia, o intentar conseguirla, nos puede llevar a rotaciones desproporcionadas y provocar que no se consoliden equipos de trabajo y se pierdan sus potencialidades.
Como todo en esta vida, la polivalencia es deseable pero no en exceso.