¿Standardize to be flexible?

Estandarizar para flexibilizar

 

Hace unos días estuve en una empresa en la que pude leer el eslogan que acompañaba a su marca y, que más o menos, rezaba así: «Security to be free«. Esta frase, acertada a mi entender, definía muy bien aquello que hacían. Y conjuntaba el concepto de la seguridad y el de la libertad, que pueden parecer antagónicos, pero que sin duda se complementan.

En el mundo de la empresa tenemos la costumbre, sobre todo los «white collar«, de sentirnos incómodos cuando notamos el mínimo intento (vano en la mayoría de ocasiones) de que nos sometamos a aquello que parece una tiranía, pero que no lo es, como los es la dinámica de la estandarización de nuestras tareas y actividades.

Estandarizar para conseguir flexibilidad

A mí se me ocurre, al recordar la frase del principio, que podríamos parafrasearla con otra que sería más o menos, «standardize to be flexible«. Ya sé que a algunos de los lectores, tal sentencia les pueda parecer un oxímoron (dos conceptos contrapuestos), pero espero que en las próximas líneas pueda convencer a los «no-creyentes» en que tal contradicción no se da, sino que más bien al contrario, una de las palabras (flexible) es consecuencia de la otra (estandarizar).

Ya que andamos con contraposiciones, permitidme que defienda la tesis, trabajando el tema desde una serie de antítesis que espero puedan ilustar el asunto. En cierto modo voy a intentar imitar lo que hacía Juanjo de la Iglesia en la sección «Curso de ética periodística«, de la primera edición del programa «Caiga quien caiga«, donde «descifraba» titulares de prensa.

Veamos como se contraponen los términos:

  • Lo que acostumbramos a decir es «la flexibilidad ya se dará, porque emana naturalmente del ser humano», pero lo que que queremos decir (sin atrevernos) es «ésto se convertirá en una auténtica ‘célula anarquista’, en la que cada uno irá por su lado».
  • Aquello que decimos es «la estandarización nos encorseta y limita nuestra creatividad», claro eufemismo de lo que creemos internamente: «éstos nos quieren controlar y ahora se inventan ésto de los estándares».
  • Lo que comentamos es «mi trabajo es intelectual y no puede ser normalizado», en lugar de «ésto se piensan que yo soy un operario de fábrica (o un mozo de almacén, o un dependiente de la tienda, o…), que son a los que se puede y se debe controlar»

Y así podríamos ir llenando párrafos de texto con el argumentario más variopinto que imaginar podamos.

Pero lo que es un argumento, suficientemente elocuente, es que si estandarizo, en la dimensión de un concepto lean, lo que estoy haciendo es un ejercicio de reflexión, de síntesis y de simplificación, que me harán llegar a ejecutar cualquier tipo de tarea o proceso con los máximos grados de libertad posible, por lo que me sentiré más seguro y, por tanto, más libre, como la empresa del principio de este post.

Descubre cómo transformamos organizaciones de todo el mundo

New business challenges, unprecedented business perspectives.

Suscríbete a nuestro blog

Impact Delivered in
your mail.

Los últimos artículos sobre el futuro del trabajo en tu inbox todos los meses.