Hace unas semanas, participé en una sesión dedicada al control de gestión en el sector farmacéutico, a la que asistieron diferentes controllers de empresas de dicho sector. En la misma, corroboré algo que he detectado en los últimos años, durante la crisis económica que nos azota. Y es que hay empresas que han descubierto que tienen stocks…
Ello puede parecer una falta de atención (si no otra cosa) por parte de los «descubridores». Pero es una realidad que existen empresas y profesionales que, mientras duran las «vacas gordas», lo de las existencias les parece un tema banal que sólo debe preocupar a los que las gestionan en primera persona, o bien, simplemente se trata de una cuenta del activo, que puede ser tratada como goma de mascar, para aflorar o hacer desaparecer beneficios, en un alarde de lo que se ha venido en llamar, ingeniería financiera.
Este peculiar acontecimiento, sucede de manera principal en aquellas empresas que tenían la fortuna de tener amplios márgenes, pero que dada la situación y el contexto, se les han ido reduciendo, por lo que empiezan a sobresalir las rocas del fondo marino, que tan bien ocultaban los inventarios. Las empresa que viven al límite de su capacidad de generar beneficios, hace mucho tiempo que saben que los stocks existen.
Una buena Gestión de Stocks.
Por otro lado, el tema de los stocks, en lo que se refiere a nuestro oficio, es uno de los asuntos más importantes, porque es fuente de grandes beneficios, en función de su gestión. Hay a quien le enseñaron lo del «stock cero», se lo tomó al pie de la letra (por aquello de que «la estupidez es mucho más fascinante que la inteligencia», según dijo el sabio) y consiguen reducir tanto el stock que llegan a dejar de vender, lo que nunca es aconsejable.
Política de existencias.
Veamos pues qué políticas generales debemos seguir con nuestras existencias, adaptándolas, con posterioridad, a las peculiaridades de nuestros negocios y productos:
- Conocer la demanda: puede parecer algo obvio y de sentido común, pero saber cómo es el patrón de demanda de nuestros clientes en nuestro mercado, es vital para iniciar una correcta gestión de nuestros stocks.
- No sobreproducir ni sobrecomprar: es decir, adaptar de manera constante y continua todo aquello que aprovisionamos y/o fabricamos, para satisfacer la demanda estudiada en el punto anterior, ni más ni menos. La descoordinación entre oferta y demanda es uno de los mayores muda que nos encontramos en la empresa. Y es la base de otra serie de mudas que sufrimos.
- Dimensionar los almacenes en función de la capacidad de oferta: una vez conocida la demanda, como referencia básica, centrarnos en nuestra capacidad y velocidad de reposición del proceso cliente, para evitar roturas o excesos de stocks a lo largo de la cadena de suministro.
- Aumentar la rotación: darle máxima velocidad a los flujos de materiales, para ajustar la cobertura de los stocks y disminuir el nivel medio de los inventarios.
- Valorar la inversión: saber de manera fehaciente y a diario cuál es el nivel económico de la inversión en existencias (el working-capital), por lo que un sistema de inventario permanente, corroborado por un sistema de inventario rotativo, en cuanto a cantidades y costes, es fundamental.
Supply Chain Management.
Piensen que la gestión de los stocks es una de las actividades trascendentales de la supply chain, por lo que su gestión estricta y profesional hará mejorar de manera radical el rendimiento de nuestras operaciones.