Elegir entre un Consultor Senior o Junior
En el mundo de la empresa se da con cierta asiduidad la máxima de que para poder trabajar en algo se debe tener experiencia en ello, y por consiguiente, mientras más años tenga el individuo, mejor. Éste extremo aplica a directivos y por supuesto a aquellos consultores que trabajen para la empresa.
Por otro lado, se da la paradoja de que se realizan prejubilaciones de personas que rondan los cincuenta, a los que les queda un gran recorrido profesional y vital, despreciando el conocimiento adquirido y acumulado durante años.
En el mundo de la consultoría, quizá en el de las grandes empresas, se ha abusado y se abusa hasta la saciedad de la utilización de ‘juniors’ (más bien ‘babies’), sin ningún tipo de experiencia en el mundo empresarial.

Colaborar en momentos en los que los compañeros trabajan de forma remota y están repartidos por todo el mundo: casi imposible. ¿En serio?
Nuestro Phygital Agile muestra cómo funcionará sin problemas →Criterios de selección
Todo ello nos lleva a reflexionar sobre el criterio en el que nos basamos para seleccionar a personas, y éste no es otro que el de la cronología: ‘senior’ es aquella persona que acumula años de experiencia; ‘junior’ es aquella otra que no los acumula. Y a mí parecer, el citado criterio es muy pobre, porque existen otros criterios que se soslayan, como…
- El de la capacidad intelectual. Medida a través del método o sistema que se crea conveniente.
- El del background académico. No siendo lo mismo el ingeniero que sacó su carrera en diez años y con notas mediocres, que el que lo hizo en su tiempo justo y con calificaciones brillantes.
- La experiencia profesional concreta. Es muy diferente haber trabajado en un sector o en otro; en un cargo o en otro; en varias empresas o sólo en una; etc.
- El de la madurez (‘maturity’). Habiendo personas con muchos años a cuestas que no han sido (ni nunca serán) maduras, y personas jóvenes con un alto grado de madurez.
Prejuicios en la selección
Para concluir, tener prejuicios (juzgar antes) en la selección de una persona para desarrollar una tarea es un modo de ocultar los miedos personales de la decisión. Si elijo una persona ‘senior’ con supuesta experiencia y no acierto, la cobertura ante los demás es mayor, que si lo hago en otra dirección presuntamente más arriesgada. Así se cometen muchísimos errores.
A modo de anécdota, recuerdo que en épocas de pluriempleos, era habitual que empresas pequeñas escogieran a un contable con el único mérito / criterio de que trabajaba en un banco por las mañanas, sin tener en cuenta si sabía o no de contabilidad…
De buen seguro, que el abuelo de Obama le enseñó infinidad de cosas a a su nieto, que es de lo que se trata, del traspaso de experiencias entre los menos jóvenes y los jóvenes, pero es también muy probable, que el actual presidente de los EEUU, a pesar de ser un ‘junior’ con respecto a su abuelo, esté más capacitado para hacer lo que está haciendo.